En este blog ya sabes que nos gusta tocar el tema del email marketing y en esta ocasión nos vamos a centrar en los “Spam traps” o trampas de spam, que son una de las principales armas que los proveedores de correo electrónico (como Gmail, Hotmail o Yahoo!) utilizan para combatir el spam.

spam traps

¿Qué son las trampas de spam?

Las trampas de spam son direcciones de correo electrónico falsas que los proveedores de correo electrónico crean para detectar a los remitentes que envían correos electrónicos no solicitados y sin permiso previo de los usuarios.

Estas cuentas, alertan de forma automática a los ESP (email server providers) que se ha recibido un email en su bandeja de entrada y que posiblemente ese envío sea remitido por un spammer, pudiendo detener el mismo envío dirigido a correos electrónicos verdaderos de esas plataformas.

Tipos de trampas de spam:

  • Spam traps puras.También llamados “honeypots”, son direcciones de correo electrónico completamente nuevas que nunca se han utilizado y que no están vinculadas a un historial o reputación, por lo que son ideales para la detección del spam. Son creadas por proveedores de correo electrónico y organizaciones de listas negras, y las crean para identificar a los remitentes que compran listas de correo electrónico o que extraen direcciones de correo electrónico de sitios web.
  • Spam traps recicladas. Son direcciones de correo electrónico que alguna vez fueron utilizadas por personas reales, pero que ya no están activas. Los proveedores de correo electrónico las reciclan para identificar a los remitentes que no mantienen sus listas de correo electrónico actualizadas.

¿Cómo funcionan las trampas de spam?

Los proveedores de correo electrónico monitorizan las trampas de spam. Si un remitente envía un correo electrónico a una trampa de spam, se le marca como spammer. Esto puede tener graves consecuencias para la reputación del remitente y la entregabilidad de sus correos electrónicos.

¿Cómo evitar las trampas de spam?

  • Consigue el consentimiento de tus suscriptores. Solo envía correos electrónicos a personas que hayan dado su consentimiento explícito para recibirlos, mucho mejor si usas el doble opt-in.
  • Mantén tus listas de correo electrónico actualizadas. Elimina las direcciones de correo electrónico que no estén activas, ya sabes que podría usar como trampas de spam en un futuro.
  • Utiliza prácticas de email marketing legítimas. No envíes correos electrónicos a direcciones de correo electrónico compradas o extraídas de sitios web sin permiso del destinatario.
  • Monitoriza tu reputación como remitente. Utiliza herramientas para monitorizar tu reputación como remitente y detectar cualquier problema.

¿Cómo pueden perjudicarte los spam traps?

Si tienes alguna de estas cuentas “spam trap” en tu lista de contactos, puedes tener consecuencias muy graves para tus campañas de email como:

  • Pérdida total o parcial de tu reputación de remitente. Se va a ver afectada tu entregabilidad por una tasa muy alta de emails no entregados.
  • Bloqueo de tu dirección IP. Existe la posibilidad de que tu dirección IP sea bloqueada, por lo que no podrás enviar emails desde esa IP.
  • Inclusión del dominio en una lista negra. Tu dominio podría incluirse en una lista negra, por lo que los problemas de entregabilidad aumentarán.
  • Bloqueo de tu dominio de envío. Con las consecuencias que podría tener a nivel comercial al bloquearse todos los correos enviados desde ese dominio.

Las trampas de spam son una herramienta importante para combatir el spam, aunque un remitente que hace las cosas bien, puede caer en estas trampas accidentalmente. Para evitar esto, es importante que sigas las mejores prácticas de email marketing y monitorizar tu reputación como remitente.

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