El Benchmarking es un proceso para evaluar y comparar productos, servicios o técnicas de trabajo, con el fin de mejorar nuestros procesos productivos, en resumen, fijarnos en las mejores empresas y personas de tu sector, y emularlos con el objetivo de ser más rentables.
Objetivos del benchmarking
- Mejorar los procesos productivos de nuestra empresa. Realizando mejoras en nuestros procesos de fabricación, aumentaremos la calidad y rentabilidad de la empresa.
- Calidad percibida. Todas las mejoras que apliquemos en nuestra compañía, van destinadas a incrementar la calidad que perciben de ella nuestros clientes, ya sean externos o internos.
- Ser la referencia de nuestro mercado. Aplicando las mejoras prácticas de nuestra industria, podemos convertirnos en el punto de referencia de nuestro sector.
Tipos de benchmarking
- Interno. Se trata de ver lo que funciona en otros departamentos de tu misma empresa y aplicar estas técnicas de mejora para perfeccionar los procesos de tu departamento.
- Competitivo. Compara aspectos de la competencia, ya sean de producto, marketing, atención al cliente, servicio, etc… cotejando sus sistemas con los nuestro y tratando de aplicar esas ventajas percibidas que tiene frente a nuestra compañía.
- Funcional. Consiste en observar las mejores prácticas de otras empresas que son de nuestra industria pero no son competidores nuestros, y trata de imitar sus mejores desarrollos.
- Genérico. Aquí nos fijamos en los mejores de otras industrias, ya sea empresas o personas, para intentar aplicar sus mejores fórmulas de éxito. Siempre podemos aprender algo de empresas como Google, Amazon, Apple o Zara, por ejemplo.
Pasos de benchmarking
- Planificación. Identificar empresas y cómo vamos a recopilar los datos.
- Análisis. Comparar los procesos más útiles de otras empresas con los nuestros.
- Integración. Analizar nuestros objetivos basándonos en la información recopilada.
- Acción. Puesta en marcha de los planes y acciones para el proceso de mejora.
- Maduración. Observar estos nuevos procesos y analizar si han sido eficientes o no.
En resumen, el benchmarking no trata de copiar los mismos planes de la competencia y otras empresas, si no intenta emular sus mejores prácticas, métodos y estrategias para convertirnos en los mejores. Si todavía no usas este tipo de técnica, puedes estar perdiendo oportunidades para crecer y mejorar.
¡Haz clic para puntuar esta entrada!
(Votos: 1 Promedio: 5)
Deja tu comentario