Hoy contaré la historia de este chico de 8 años de Colorado (USA). Harry es amante de los aviones y siempre que puede su padre John que es ejecutivo de una agencia de publicidad, se lo lleva de viaje por Europa y África. Ni corto ni perezoso, el pequeño Harry hizo este diseño que veis a continuación y lo envió directamente a Boeing, según Harry, para que lo fabricaran:
Esta curiosa iniciativa tuvo una respuesta seria y decepcionante por parte de la compañía aeronáutica: “Al igual que muchas otras grandes empresas, no aceptamos ideas no solicitadas. La experiencia ha demostrado que la mayoría de las ideas ya han sido considerado por nuestros ingenieros y no puede haber consecuencias no intencionadas de la simple aceptación de estas ideas. El tiempo, costos y riesgos involucrados en el procesamiento de ellas, no justifican los beneficios obtenidos”
Tras esta respuesta el padre de Harry, John, a través de su cuenta personal de Twitter @jtwinsor, que cuenta con unos cuantos miles de seguidores, y de su blog personal, difundió esta experiencia y las reacciones de muchos usuarios sobre la falta de sensibilidad de esta compañía no se hicieron esperar. Aquí apareció el community manager de Boeing, Todd Blecher, que pudo rectificar a tiempo a esa fría respuesta con este tweet:
En el que dicen que son expertos en fabricar aviones, pero novatos en “social media”.
Para terminar con un final feliz, Blecher contactó con Harry Winsor y su padre, y le enviaron una carta de respuesta adecuada para niños y le comentaron que considerarían su iniciativa…lo que llevo al padre a afirmar: «es bueno ver como una empresa se vuelve humana».
En estos tiempos donde las redes sociales llegan a cualquier sitio, que una persona con influencia «social» como por ejemplo el padre de Harry, haga rectificar a una gran compañía como Boeing, es para reflexionar y hacer pensar sobre el papel y el valor que tienen los consumidores, y que ningún comentario, observación o sugerencia de éstos, debe ser obviado o ignorado.
Toda una lección de como bajar los humos por muy multinacionales que sean.