Seguro que a tu carpeta de correo llegan cientos de emails a diario e incluso tú mismo envías emails comerciales a tus clientes con intención de mantener una relación o vender algún producto. Como podrás imaginar, no todos esos correos acaban en la bandeja de entrada del usuario, sino que muchos se van a la carpeta de spam, y los filtros de spam aquí tienen mucho que decir.

filtros de spam en email marketing

¿Qué son los filtros de spam en el email marketing?

Los filtros de spam son sistemas de seguridad que analizan los correos electrónicos y determinan si deben llegar a la bandeja de entrada o ser enviados a la carpeta de spam. Para esta función, utilizan algoritmos y reglas específicas para detectar contenido sospechoso, remitentes de baja reputación o prácticas que puedan considerarse invasivas o fraudulentas. El objetivo principal, como sabrás, es proteger a los usuarios de correos no deseados.

¿Qué es el spam?

El spam se refiere a los correos electrónicos no solicitados que se envían en masa, generalmente con fines publicitarios o fraudulentos. Estos mensajes pueden ser molestos y pueden llegar a ocupar un buen espacio en tu bandeja de entrada y, en algunos casos, ser peligrosos, ya que pueden contener enlaces maliciosos o intentos de phishing.

¿Cómo funcionan los filtros de spam?

Los filtros de spam son sistemas que analizan los correos electrónicos entrantes para determinar si son deseados o no. Utilizan una serie de criterios para evaluar cada mensaje y decidir si debe llegar a la bandeja de entrada o ser enviado a la carpeta de spam. Aquí los vamos a ver:

Criterios que utilizan los filtros de spam

  • Reputación del remitente: Si el dominio o la dirección de correo electrónico del remitente ha sido asociado previamente con prácticas de spam, es más probable que sus mensajes sean filtrados. Si tu dominio ha sido marcado como spam, intenta solucionarlo, sobre todo consultando con tu proveedor de hosting.
  • Contenido del mensaje: El uso de ciertas palabras o frases, como «gratis», «oferta limitada» o «haz clic aquí», puede activar los filtros de spam. Además, el uso excesivo de mayúsculas, signos de exclamación o colores llamativos también puede ser penalizado, sobre todo si se usan en el Asunto.
  • Formato y diseño: Los correos electrónicos que contienen solo imágenes sin texto o que tienen enlaces rotos, pueden ser marcados como spam. Por eso, una práctica recomendada es combinar imágenes y texto.
  • Enlaces y adjuntos: Incluir múltiples enlaces a sitios desconocidos o archivos adjuntos sospechosos puede aumentar la probabilidad de que un correo sea considerado spam.
  • Autenticación: La falta de protocolos de autenticación como SPF, DKIM y DMARC puede hacer que los filtros desconfíen del mensaje.

Tipos de filtros de spam

Existen diferentes tipos de filtros de spam que trabajan de diversas maneras para proteger a los usuarios:

Filtros basados en listas negras

Estos filtros consultan bases de datos que contienen direcciones de correo electrónico o dominios conocidos por enviar spam. Si el remitente está en una de estas listas, el correo es bloqueado o enviado a la carpeta de spam. Es importante no caer en estas listas negras. Si apareces en alguna, intenta solucionarlo. Ya hablamos de ello en un artículo anterior.

Filtros bayesianos

Utilizan técnicas estadísticas para analizar el contenido de los correos electrónicos. Aprenden de los correos marcados previamente como spam o no spam para mejorar su precisión con el tiempo.

Filtros basados en la reputación

Evalúan la reputación del remitente basándose en su historial de envío, incluyendo factores como la tasa de quejas de los usuarios y la calidad de las listas de correo.

¿Cómo evitar que tus correos caigan en los filtros de spam?

Para asegurarte de que tus correos electrónicos lleguen a la bandeja de entrada de tus suscriptores, considera las siguientes prácticas:

  • Construye una lista de suscriptores de calidad: Asegúrate de que las personas en tu lista hayan optado por recibir tus emails, también es recomendable que confirmen con doble opt-in. Evita comprar listas de correos, ya que pueden contener direcciones no válidas o personas que no desean recibir tus mensajes.
  • Personaliza tus mensajes: Dirígete a tus suscriptores por su nombre y ofrece contenido relevante para ellos. Los correos personalizados tienen más probabilidades de ser bien recibidos y menos probabilidades de ser marcados como spam.
  • Evita el uso de palabras y prácticas sospechosas: Como se mencionó anteriormente, ciertas palabras y formatos pueden activar los filtros de spam. Intenta ser cauteloso con el lenguaje que utilizas y mantén un diseño limpio y profesional.
  • Implementa protocolos de autenticación: Configura SPF, DKIM y DMARC, para demostrar que tus correos son legítimos y aumentar la confianza de los filtros de spam.
  • Analiza la reputación de tu dominio: Utiliza herramientas para verificar la reputación de tu dominio y toma medidas para mejorarla si es necesario.
  • Ofrece una opción clara de cancelación de suscripción: Facilita que los usuarios se den de baja si ya no desean recibir tus correos. Esto reduce las posibilidades de que marquen tus mensajes como spam, además de asegurar en muchos casos, que tu correo llega a su destino.

Ya sabes, si detectas que alguno de tus emails está llegando a spam, repasa estos criterios. Así aumentarás la probabilidad de que tus correos lleguen a la bandeja de entrada de tus suscriptores y mejorarás la efectividad de tus campañas.

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